De Frente: "TITANIC"

Las gracias a Elversberg, y las felicitaciones del caso, por habernos metido la piña a tiempo. La primera de las ilusiones se nos hizo perno y se nos incrustó en el ego. Si el solo hecho de llegar al empate pintaba humillante, el desenlace quedará instalado en la galería de las grandes cachetadas. Gran lección, que deberíamos haber aprendido antes, repasando nuestros libros de historia: muy pocos triunfan con la camiseta. Muy pocos vencen sin extremar voluntades. Decir que ganar o perder daba lo mismo sería pura habladuría. Pero con sólo ver la predisposición con la que se piso la cancha, alcanza y sobra como ejemplo. Si le vas a pegar toda la vida al arco en lugar de tirar un centro, ni siquiera pidas patear los tiros libres. La nafta ni nos dio para eso… El que tenga hambre que levante la mano. Este barco de ilusiones todavía está amarrado en el puerto y las grietas ya se notan. ¿Quién es el capitán? Gabi? Que ponga realmente la voz en alto y se haga notar. ¿Quién toma entonces las decisiones en este barco a la deriva teñido de Celeste y Blanco? ¿Quién las acepta? ¿En serio que Martín Codias es la solución? ¿Cuántos partidos nos va a hacer ganar? ¿Cuántas fechas mas vamos a desperdiciar?. Bienvenidos a bordo. El único maquillaje que borrará este presente espantoso será el triunfo. El triunfo en serio, el que borra todas las imperfecciones, el que produce amnesia, el borramiento de los sinsabores. Aunque algunas cicatrices cuestan disimular. Gustrow  y Getaria, durisimos, serán nuestros primeros invitados de honor.  Ya no hay tiempo de lamentos. Ponete el salvavidas que estamos por zarpar. Comenzó el Cl2012. La orquesta del Titanic ya empezó a tocar…