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PRIMER TIEMPO
Mañana soleada en el Aleman que
a esta altura ya nos cae bastante bien y con un terreno de juego
realmente impecable ahi se presentaba el Karrantza a la cancha para
vivir uno de los partidos más extraños que se
recuerden.El primer tiempo realmente fue muy
bueno por un tema principal el K arrancó manejando el partido
algo que nos cuesta mucho, generalmente e históricamente es el
rival quien maneja al principio la pelota hasta que el equipo se
acomoda. Sin embargo, esta vez el K arrancó “A todo ritmo”,
manejando la pelota buscando siempre y cuando respetando a un rival
histórico de la divisional que al principio pareció
salir dormir, el K ya desde los 10 primeros minutos dominaba el
partido y generaba peligro, en la mitad el partido se puso muy
trabado pero se podía jugar ya que el rival no protestaba y se
jugaba un partido de caballeros, con fuerza pero sin mala leche.
Juani varias veces en offside, tuvo una clara que ejecutó muy
mal cuando era centro, Martin tuvo las suyas también pero con
la mira desafilada corrian los 35 minutos y los nervios ya se
apoderaban del equipo ya que la pelota no queria entrar. Pero en la
jugada menos pensada, tras un corner de Martin llegó el tan
ansiado 1 a 0 y dejandolo a tan solo 4 goles de los 100. Con ese gol
la fe del rival se desmoronaba y el K conseguía tranquilidad
pero todos sabíamos en nuestro interior que si seguiamos
fallando en la definición el empate estaba al caer y así
fue.
SEGUNDO TIEMPO
El segundo tiempo arrancó igual o mejor ya que el rival
se adelantó unas lineas y el K tuvo más espacios otra
vez el palo se le negaba y dos tapadas muy buenas del arquero, lo
tuvo Juani en un gol anulado bastante polémico, pero en la
primera clara con profundida el rival marcó el empate algo que
era obvio y que se veía venir por la falta de punteria que
había en el equipo de Lanus Oeste, a partir de ahí los
nervios se metieron en el equipo. Desde afuera se cuestionaban los
cambios en lugar de apoyar, los nervios se apoderaron del equipo y el
Hockeinheim muy astuto sabía que era su momento y comenzó
a manejar la pelota como nunca, con un 10 muy habilidosos y en un
remate que no presentaba peligro la pelota se desvía en un
delantero rival para poner el increíble 2 a 1. O sea el K pasó
de estar para golear a ir perdiendo, si ya el clima estaba tenso con
el empate ni se imaginan con la derrota, todo era histeria y luego
que el arbitro adicionara 3 minutos el Negro saca rápido
cabecea el central rival, la pelota le queda a Leo Arias que hace una
pared con Gonzalo que se la devuelve de cabeza tres pasos y un
bombazo al arco que se clavo en el lugar que nadie creia alla arriba
imposible para el portero rival poniendo el empate y un poco del fin
de la locura. Cuando el partido era un empate clavado, un foul a
Rodrigo deriva en un tiro libre final a falta de tan solo segundos,
con todo el K en el área un remate del Gato se le cola por
encima al arquero provocando la locura del equipo y una remontada
heróica y agónica, con ese gol vino el pitazo final y
la locura.
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